Plaza Juárez, la contemporaneidad de la Alameda. Por Fernando Minaya


El sector de la Alameda Central, que forma parte del perímetro “b” del Centro Histórico de la Ciudad de México, fue resultado de la transformación urbana-arquitectónica del siglo XX, y también una de las zonas mayormente afectadas por el sismo de 1985. A principios de la década de 1990, el despacho de arquitectura de Legorreta + Legorreta, en colaboración con Skidmore, Owing & Merril y Frank Gehry, proyectaría el plan maestro de recuperación de la zona, pero que dados los problemas financieros se detuvo aquella iniciativa conocida como Proyecto Alameda, que quedo solo en la recuperación de la manzana ubicada entre las calles de Hidalgo, Paseo de la Reforma y Valerio Trujano, para albergar diversos espacios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En relación a la manzana que comprende las calles de Av. Juárez, Independencia, Dolores y Luis Moya (hoy Plaza Juárez), su transformación fue mayor después del sismo ya que en el lugar colapsaron el cine y hotel Alameda, por varias décadas emblema de modernidad en el sector, así como el templo de Corpus Christi que resultó con importantes daños pero que subsistió a pesar del sismo; asimismo, el abandono y el deterioro urbano se extendió por más de 15 años.

El 29 de mayo de 2003 el presidente Vicente Fox Quezada, el Jefe de Gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador y el presidente de la Fundación del Centro Histórico de la Ciudad llegaron al acuerdo de promover la construcción del conjunto denominado Plaza Juárez que contendría a la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, inaugurados el 25 de abril de 2006 y bajo proyecto de Legorreta + Legorreta. El conjunto se despliega a través de espacios abiertos y una gran fuente, diseñados por el artista Vicente Rojo, y el Patio Juárez, como complemento comercial –parcialmente realizado-, el cual integraría dos fachadas de casonas del siglo XVII. Otros edificios determinantes son el templo de Corpus Christi reutilizado como Archivo General de Notarias y el nuevo Museo de la Memoria y Tolerancia del grupo Arditti Arquitectos + RDT, este último inaugurado en 2011. El conjunto se adapta a la estructura, tanto de la Plaza Juárez como del antiguo templo colonial, las dos torres que componen el conjunto, refieren esquemas funcionalistas en su organización, plantas libres y zona central de servicios.

La avenida Juárez, desde el siglo XX, ha sido importante por su cercanía al Centro Histórico, además de ser el eje de conexión entre la Plaza de la Constitución y el Monumento a la Revolución. Por ello, la construcción de edificios a lo largo del siglo XX relacionados con el Estado, turismo, comercio, recreación y cultura han sido importantes y han generado un perfil urbano emblemático.  Algunos de ellos son el Palacio de Bellas Artes, el edificio de La Nacional y su gemelo contiguo, la Torre Latinoamericana, el Hotel Hilton y el conjunto habitacional Patio Alameda, entre otros. Todo esto define la relevancia de la Alameda, como punto de encuentro y derrama económica, además de una significativa presencia en la cultura urbana de la ciudad. En los últimos 30 años han sucedido los cambios más significativos, en cuanto a la arquitectura y el espacio público, así pues, pareciera ser que el sector Alameda Central de nuestro Centro Histórico, no quiere dejar de ser contemporáneo, quiere vivir en el presente.

Enero, 2013

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