Mi visión después de la Universidad. Por Ernesto Hernández N.

A tan solo unos meses de haber concluido la carrera de arquitectura en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco; puedo expresar una visión con respecto al papel que desempeño en el ámbito profesional, así como las inquietudes y problemáticas con las que a diario debo enfrentarme.

Uno de los motivos más importantes que me inspiro a estudiar arquitectura,  definitivamente fue el hecho de ya laborar en una pequeña constructora en donde solo tenía oportunidad de cumplir funciones muy limitadas. En esta retrospectiva reconozco mi afán pleno de lograr en un principio mi estabilidad laboral, que al mismo tiempo permitiera colocarme en el área de diseño, y donde existiera la posibilidad de asumir y tomar  decisiones. Supongo que cuando no se tiene ese panorama que solo este tipo de universidad puede abrir, uno queda limitado a una lógica globalizada de producción y mercado. Afortunadamente la UAM te recibe con un claro objetivo que fundamenta y da sentido, a esa nueva oportunidad y responsabilidad que uno adquiere. Me refiero a los alcances del Plan de Estudios con principios como la  “autonomía”, “casa abierta al tiempo” y más aun en lo particular de los objetivos generales de la carrera, puntualizando para una singular interpretación los siguientes; “profesionales”, “diseñadores”, “contexto”, “necesidades sociales”, “enfoque critico”, “visión”, “soluciones”, “teoría”, “técnica”, “metodología”, “equipo”, “interdisciplinas”, “lenguaje especifico” y “servicio a la comunidad”. Pienso que este conjunto de propósitos forman una guía en la complejidad de la arquitectura como enseñanza.

Honestamente solo puedo recordar algunos docentes con los que me sentí satisfecho por su conocimiento transmitido,  pero aun más importante es la trascendencia que lograron fuera de la escuela y que han quedado como mis referentes a seguir. Me viene a la mente el primer día de clases con el Maestro Horacio Sánchez, un teórico objetivo, de quien aprendí las premisas de la arquitectura funcional con un sentido claro y lógico. Del arquitecto José María Buendía pude ver una cara tan distinta de la arquitectura, desde una perspectiva poética, de vivencias  y hazañas, que me transportaban inmediatamente en cada clase a sus orígenes culturales. También fue en esa etapa inicial de mi aprendizaje cuando tuve la oportunidad de ser alumno del Doctor Alejandro Ochoa Vega, quien cambio por completo un concepto errado de lo que para mi significaba tomar una clase de historia, creo que hoy en día despertar el interés en esa práctica es un verdadero reto, ya que solo escuchar el titulo de la metería me remontaba a una carga con la que había que cumplir. Posteriormente fue  un alivio el saber que el Dr. Ochoa impartiría el último año de la carrera, apegándose al plan de estudios y abordando en el último trimestre la critica arquitectónica, algo que desconocía, y en todo caso tenía un prejuicio por el simple peso de la palabra. Pero el contenido, el método didáctico con que abordó el modulo, así como por su experiencia y trayectoria, que no solo queda en el salón de clases, dejó claro el sentido y la responsabilidad del análisis crítico, que nos corresponde también a nosotros practicar. Por otra parte profesores como el Maestro Carlos Mercado y la  arquitecta Beatriz García, develaron en mi la capacidad de valorar nuestros espacios patrimoniales, no solo con la intención de conservarlos sino también intervenirlos, en coherencia con nuestro tiempo y contexto.

Considero que otros aspectos aprendidos en la carrera son también importantes, pero se quedaron en muchas ocasiones fuera de la realidad concreta; en el mejor de los casos en los aspectos técnicos, que finalmente solo a través de la experiencia en el campo, habría que reforzarlos.

Definitivamente lo que me deja mi paso por la Universidad, son las lecciones de mis buenos maestros, para que tarde o temprano pueda concretarlas en mi vida profesional, con una visión integral, de búsqueda social, comprendiendo el contexto y  siempre con un enfoque crítico. Sin dejar de lado, la posibilidad de que en algún momento pueda integrarme a la estructura docente  de mi casa de estudios, en la cual hoy observo una mala coordinación, un discurso burocrático, contradictorio y un protagonismo en ocasiones tan presuntuoso, que solo confunde apartando al alumno y desalentando al egresado.

1.- Entrega de Diplomas Mtro. Carlos Mercado y Ernesto Hernández.
2.- Ejecución de obra Promotora Habitacional Milán
3.- 2Do Simposium de Arquitectura  Mtro. Horacio Sánchez.
4.- Coloquio la casa mexicana IIE.UNAM. Dr. Alejandro Ochoa.

Enero, 2014